Sanitización Superior
Gracias a sus superiores capacidades sanitizantes, el lavavajillas proporciona el más alto nivel de limpieza, equivalente al exigido en restaurantes. Esto es crucial para garantizar que los platos puedan guardarse durante un año sin necesidad de lavarlos antes de reutilizarlos, y puedan reciclarse nuevamente en la producción de alimentos, manteniendo así su esencia original. Debido a las altas temperaturas que puede alcanzar, elimina eficazmente bacterias, eliminando virus y otros patógenos que podrían dañar a las personas. Desde un punto de vista empresarial, mantener un restaurante de esta manera es simplemente sensato. Si los clientes enferman debido al restaurante, un empresario podría verse obligado a cerrar sus puertas para siempre y nunca reabrir. Y aquí aparece el segundo inconveniente peligroso de este cliché: si un trabajador de la cocina enferma de alguna afección cubierta por el seguro de compensación laboral o sufre un accidente causado por falta de limpieza, esto afecta directamente no solo la reputación del establecimiento, sino también a quienes trabajan allí. La vajilla y cubiertos limpiados a conciencia dan tranquilidad tanto al propietario como a sus clientes.